Digital Skills Institute
< Artículos seleccionados

Steve Jobs se topaba con conflictos de intereses a diario. Los resolvía de la manera más radical: "lo complicado es encontrar a personas que te digan qué deberías hacer"

Steve Jobs enfatizaba la importancia del diálogo abierto y la colaboración en su liderazgo, confiando en su equipo y fomentando un ambiente donde cada voz participaba en decisiones clave. Artículo publicado en applesfera.com y recomendado por Digital Skills Institute el 30 de abril de 2025.

Steve Jobs es ampliamente reconocido por su capacidad para tomar decisiones innovadoras y revolucionarias que llevaron a Apple a la cima de la industria tecnológica. Sin embargo, su enfoque hacia la toma de decisiones no se basaba únicamente en su genial intuición, sino también en una estrategia clara sobre cómo involucrar a las personas en el proceso. En 1992, durante una conferencia en el marco de su empresa NeXT, Jobs compartió sus pensamientos acerca de esta faceta crucial del liderazgo. Su filosofía giraba en torno a la importancia de rodearse de personas que persiguieran los mismos valores y estuvieran dispuestas a discutir abiertamente las ideas, incluso si estas iban en contra de las suyas propias.

Jobs enfatizaba que el éxito no radicaba en imponer su voluntad sobre los demás. A menudo se consideraba a Steve Jobs como un líder intransigente, pero él mismo aclaró que en realidad tenía un enfoque más colaborativo que coercitivo. Su método consistía en reunir a su equipo y abrir el piso al diálogo, permitiendo que las ideas contrarias se confrontaran de manera constructiva. Tenía una profunda convicción de que la clave para resolver los conflictos de intereses residía en la discusión abierta y honesta. A través de este método, las decisiones no se tomaban de manera unilateral, sino que resultaban de un consenso alcanzado después de un debate que involucraba diferentes perspectivas.

Una de las frases más reveladoras de esa conferencia fue cuando Jobs dijo: "Le pago a gente para que haga lo que cree que es correcto". Esta declaración subraya su disposición a confiar en sus equipos y a delegar responsabilidad. Entendía que el papel de un buen líder no era sólo tomar decisiones, sino también capacitar a su gente para que ellos mismos pudieran decidir qué era lo mejor para la empresa. Steve Jobs creía que cualquier desacuerdo en el equipo debía ser resuelto a través del diálogo, más que por la imposición del poder.

Para Jobs, el verdadero desafío no era encontrar personas que realizaran las tareas asignadas, sino encontrar personas capaces de decirle qué debería ser lo siguiente a realizar. Sabía que empoderar a sus empleados para que pensaran críticamente y ofrecieran sus propias soluciones era más valioso para el crecimiento de la empresa que simplemente seguir órdenes. Este enfoque no solo contribuyó al desarrollo de productos emblemáticos, sino que también fomentó un ambiente donde la innovación podía florecer. Las personas dentro de Apple no solo ejecutaban tareas; eran parte integral de la creación de soluciones.

Esta filosofía de trabajo generaba un esquema en el cual se priorizaba el colectivo sobre lo individual, y la cooperación guiaba los procesos internos, ya fuese en la resolución de problemas o en la creación de nuevos productos. El entorno que Jobs impulsaba permitía una dinámica en la que cada voz era escuchada, lo que enriquecía la toma de decisiones y hacía de Apple una empresa pionera en enfoque y tecnología. En medio de este ambiente de confianza, la lección que dejó Jobs sirve aún hoy como un recordatorio de la importancia de construir equipos que puedan trabajar con un sentido compartido de propósito sin perder su capacidad crítica.

La metodología que Steve Jobs promovió durante sus años en NeXT y posteriormente en Apple sigue siendo una referencia para empresarios y líderes de diversas áreas. Se trata de una práctica que sigue siendo relevante para la gestión moderna: la idea de que, cuando se trata de decisiones fundamentales, es preferible fomentar un diálogo abierto y colaborativo dentro de un equipo fuerte y bien alineado, en lugar de imponer una única visión. Encerrar las ideas en un monólogo raramente resulta en innovación. La obra de Jobs, por tanto, es un testimonio de cómo la mezcla de inteligencia, confianza y un espacio propicio para el intercambio de ideas puede llevar a resultados extraordinarios.

Leer en applesfera.com
¡Participa en la conversación!

Otros artículos relacionados