El chatbot Limbic, basado en IA, ha mejorado el acceso a servicios de salud mental en Inglaterra, especialmente para minorías, aumentando las derivaciones en un 15% y destacando por su alta precisión. Resumen del artículo publicado en technologyreview.es y recomendado por Digital Skills Institute el 4 de marzo de 2025.
El uso de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito de la salud mental ha progresado notablemente, destacando herramientas como el chatbot Limbic en Inglaterra. Este sistema innovador se ha creado para facilitar el acceso a servicios de salud mental, aumentando las remisiones, especialmente entre comunidades con menos acceso a atención médica, como minorías étnicas y de género.
Desde la pandemia de Covid-19, la demanda de servicios de salud mental en el Reino Unido ha crecido de manera impactante, con 4,6 millones de derivaciones registradas en 2022. Sin embargo, este aumento no se ha acompañado de un incremento en la financiación ni en el número de profesionales de salud mental, lo que ha generado una brecha preocupante en la capacidad del Servicio Nacional de Salud (NHS) para atender a todos los pacientes de manera efectiva.
La investigación realizada por la empresa detrás del chatbot Limbic, publicada en Nature Medicine, exploró el impacto de esta herramienta en las remisiones a programas de "Terapias de Conversación para Ansiedad y Depresión" del NHS. Con datos de 129,400 personas, se descubrió que los servicios que utilizaron Limbic experimentaron un aumento del 15% en derivaciones, superando el 6% de aquellos que no lo utilizaron. Los resultados fueron especialmente positivos entre grupos minoritarios, evidenciando así la capacidad de IA para alcanzar poblaciones desatendidas.
La efectividad del chatbot radica en su diseño, que emplea procesamiento del lenguaje natural para adaptar las respuestas a las necesidades de salud mental. Los usuarios destacan la facilidad de uso y la reducción del estigma al interactuar con una entidad no humana, lo que resulta ser particularmente beneficioso para personas de identidades de género diversas. Esto resalta el potencial de la IA no solo para mejorar el acceso a servicios de salud mental, sino también para colaborar con profesionales humanos en su implementación.