La introducción del robot humanoide Figure 02 en la producción de BMW ha mejorado notablemente la eficiencia y productividad, destacándose por su inteligencia artificial y autonomía energética avanzada. Resumen del artículo publicado en elespanol.com y recomendado por Digital Skills Institute el 19 de febrero de 2025.
La industria automovilística está siendo revolucionada por la innovación tecnológica en la robótica, particularmente con la introducción del robot humanoide Figure 02 de la compañía Figure en las líneas de producción de BMW. Este avance ha permitido una mejora notable en la eficiencia operativa y en la productividad de la fábrica. Figure 02, una versión mejorada de su predecesor, se presenta como un competidor sólido frente a otras máquinas avanzadas, ofreciendo capacidades que incluyen la carga de objetos de hasta 20 kilos y un desplazamiento a 1,2 metros por segundo.
El Figure 02 no solo destaca por sus características físicas, sino también por su inteligencia artificial avanzada. Equipado con seis cámaras RGB, el robot es capaz de procesar grandes volúmenes de datos, lo que le permite identificar y manipular objetos de forma autónoma. Esto ha facilitado la replicación de tareas manuales con una precisión superior a la de modelos anteriores, lo que se traduce en una reducción del margen de error y un aumento en la efectividad del proceso de ensamblaje.
Otro aspecto relevante es la mejora en la autonomía energética del Figure 02, que ahora cuenta con una batería que extiende su operatividad en un 50% respecto a modelos anteriores. Esto contribuye significativamente a la eficiencia, al permitir ciclos de trabajo más prolongados y menos interrupciones. Además, su capacidad para aprender y adaptarse a nuevas tareas en tiempo real es fundamental en entornos de producción que exigen flexibilidad.
Con la implementación del Figure 02, BMW ha experimentado un incremento considerable en su tasa de éxito en tareas de producción, además de acelerar los ciclos operativos en un 400%. Este avance no solo representa un progreso técnico, sino también una estrategia competitiva en un mercado cada vez más orientado hacia la automatización, donde la interacción entre robots y humanos se perfila como un elemento clave en la transformación de diversos sectores.