La sisifemia es un nuevo término que define la obsesión por querer hacer todo bien en el trabajo. Esta enfermedad, derivada del agotamiento físico y psíquico, afecta a empleados que tienen una carga de trabajo excesiva y se esfuerzan en cumplirla sin éxito. Resumen del artículo publicado en elpais.com y recomendado por Digital Skills Institute el 14 de noviembre de 2024.
En el siglo XXI, el mundo laboral ha sido testigo de la aparición de un fenómeno conocido como sisifemia, un término acuñado por José Manuel Vicente. Este trastorno se manifiesta en una obsesión por lograr la perfección en el trabajo, lo que conlleva un desgaste mental y físico significativo. Las personas afectadas por sisifemia suelen enfrentarse a objetivos inalcanzables, ya sean impuestos por sus empleadores o autoimpuestos, lo que les genera una carga de trabajo excesiva que nunca llegan a completar.
José Manuel Vicente, observando un aumento en pacientes con síntomas similares sin un diagnóstico claro, identificó este patrón de agotamiento que les impedía desconectarse del trabajo, incluso en momentos de descanso. El pensamiento constante sobre tareas pendientes y la autocrítica exacerbada se convierten en una rutina diaria. Para lidiar con esta presión, algunas personas recurren a estimulantes como la cafeína o a ansiolíticos, buscando un equilibrio entre el rendimiento y la salud mental.
La sisifemia no solo trae consecuencias psicológicas, como ansiedad y depresión, sino que también puede manifestarse físicamente, aumentando el riesgo de enfermedades graves. Este trastorno revela una relación poco saludable con el trabajo, impulsada por la búsqueda de reconocimiento en un contexto laboral cada vez más competitivo. Ejemplos como los recientes problemas de las consultoras Big Four, que enfrentan reclamaciones por jornadas excesivas, evidencian cómo las empresas contribuyen a este ciclo de agotamiento.
Por otra parte, es crucial que se preste atención a los aspectos psicosociales en el lugar de trabajo. La legislación laboral contempla medidas para esta protección, pero el riesgo de patologizar rasgos de personalidad normales es un desafío. La sisifemia, aunque similar al burnout por la presión laboral, se distingue por su enfoque en el rendimiento continuo. Este trastorno puede afectar a cualquier persona, especialmente a aquellas en roles exigentes o con un sentido de urgencia por demostrar su valía.