La técnica de “cómete esa rana” para optimizar tu trabajo
La técnica de "Cómete esa rana" de Brian Tracy sugiere asumir primero las tareas más difíciles al inicio del día para incrementar la productividad y mejorar la gestión del tiempo y las responsabilidades. Artículo publicado en lamenteesmaravillosa.com y recomendado por Digital Skills Institute el 7 de mayo de 2025.
La técnica de "Cómete esa rana" es una estrategia de productividad desarrollada por Brian Tracy, un empresario y autor canadiense. Esta técnica busca mejorar el rendimiento laboral al ayudar a las personas a establecer prioridades de manera eficiente. Inspirada en una famosa frase del escritor Mark Twain, que sugiere hacer frente a las tareas más difíciles a primera hora del día, la técnica promueve abordar primero los trabajos más complicados e indeseados. De esta manera, al completar estas tareas, se genera una inercia positiva que facilita la realización del resto del trabajo a lo largo del día.
La premisa principal de la técnica es que, al afrontar las tareas más complejas al inicio de la jornada, aumenta la motivación intrínseca y se aprovechan los momentos del día en los que el cerebro está más descansado. Esto incrementa la productividad y mejora los resultados al dedicar toda la atención y concentración a estas tareas difíciles. Es un método que respalda el trabajo profundo, permitiendo usar la capacidad cognitiva en su máximo potencial.
Uno de los aspectos más importantes al implementar esta técnica es la identificación de las tareas complejas. Estas tareas, generalmente, tienen un impacto significativo en el equipo, requieren más tiempo para completarse (normalmente entre una y cuatro horas) y suelen provocar resistencia ya que son retadoras y exigen un mayor compromiso. Además, presentan efectos a largo plazo, pudiendo influir en el desarrollo de otros proyectos o tareas futuras. Identificar adecuadamente estas tareas es crucial para optimizar el tiempo y recursos dedicados a ellas.
Para poner en práctica la técnica de "Cómete esa rana", es fundamental empezar cada jornada laboral con una lista de tareas pendientes. Al crear esta lista, es aconsejable dividir las tareas grandes en subtareas más manejables. La técnica recomienda no abordar más de una tarea altamente compleja en un solo día. Una práctica útil es programar la realización de estas tareas difíciles al final de la jornada previa, lo que asegura que comience el día siguiente con el enfoque claro y definido. El tiempo de preparación antes de comenzar estas tareas es también importante; dedicar unos 15 a 20 minutos a preparar el "terreno" y evitar distracciones puede ser muy beneficioso.
Además de preparar y planificar, un consejo valioso es no anticipar demasiado estas tareas complejas para no generar preocupación o ansiedad innecesaria, convirtiéndolas en parte de las rutinas diarias de trabajo. A medida que la técnica se aplica constantemente, se convierte en un hábito efectivo, ayudando a reducir la procrastinación y, en consecuencia, mejorando los niveles de productividad y satisfacción con los resultados obtenidos.
El uso constante de esta técnica no solo permite ver rápidamente mejoras en la productividad, sino que también fomenta un ambiente laboral más eficiente. Esta metodología busca cambiar el paradigma de simplemente estar ocupado a ser realmente productivo. La sencillez de la técnica de “Cómete esa rana” hace que sea una opción accesible para quienes buscan formas efectivas de gestionar sus tareas diarias más allá de la típica lista de pendientes.
Al final del día, la incorporación de esta técnica al plan rutinario de trabajo no solo se trata de enfrentar tareas difíciles, sino de establecer un enfoque proactivo hacia la gestión del tiempo y responsabilidades personales, favoreciendo un entorno de trabajo más ordenado y satisfactorio.
