El empleo juvenil en España enfrenta desafíos, con un 52% usando contactos para acceder a trabajos, lo que plantea un dilema sobre meritocracia y revela desajustes entre formación y demandas laborales. Resumen del artículo publicado en elpais.com y recomendado por Digital Skills Institute el 28 de marzo de 2025.
El mercado laboral en España enfrenta retos considerables, especialmente para la población joven. Uno de los métodos más utilizados para acceder a un empleo es recurrir a contactos personales, con un 52% de los jóvenes desempleados entre 16 y 34 años que optan por esta estrategia. Aunque este enfoque se emplea comúnmente en diversas áreas, incluyendo posiciones ejecutivas, genera interrogantes sobre la meritocracia y la idoneidad de los candidatos presentados.
A pesar de la búsqueda de apoyo a través de relaciones personales, expertos como Mónica Pérez destacan que el simple hecho de ser recomendado no garantiza la competencia necesaria para el puesto. Juan Pablo Lázaro enfatiza que, independientemente de cómo lleguen, los jóvenes deben demostrar su capacidad en los procesos de selección, subrayando la creciente importancia de características como la motivación y el deseo de aprender.
Un factor que complica aún más la situación es el desajuste entre la formación académica y las demandas del mercado laboral, lo que contribuye a la alta tasa de desempleo juvenil, que alcanza el 26,6%. A pesar de la cantidad de jóvenes sin trabajo, hay vacantes en sectores que requieren habilidades específicas, como la tecnología, lo que impulsa la transformación digital en las empresas y aumenta la demanda de personal cualificado.
Las organizaciones también están implementando programas de referidos para atraer talento, como sucede en el Hotel Índigo de Madrid y en CaixaBank. Estos programas no solo facilitan la ocupación de vacantes, sino que también fomentan la implicación de los empleados al ofrecer incentivos económicos. Mientras tanto, expertos en recursos humanos subrayan el valor de estas recomendaciones, aunque advierten sobre el riesgo del 'enchufismo' al seleccionar candidatos que podrían no estar debidamente calificados, evidenciando la complejidad del panorama laboral en España.