La innovación disruptiva requiere un enfoque estratégico que incluye explorar nuevos modelos de negocio, buscar financiación adecuada y gestionar los riesgos para lograr el éxito. Artículo publicado en harvard-deusto.com y recomendado por Digital Skills Institute el 1 de mayo de 2023.
La innovación disruptiva se refiere a la creación de nuevos mercados y la destrucción de los existentes, cambiando la forma en que las personas realizan una actividad. Esto se logra a través de la introducción de nuevos modelos de negocio y la aplicación de nuevas tecnologías. Estas innovaciones pueden ser percibidas por el mercado como amenazas, ya que los productos y servicios existentes se ven desafiados por las nuevas ofertas.
Para que una innovación disruptiva se realice de manera exitosa, se requiere de un enfoque estratégico. Esto significa que la empresa debe estar dispuesta a cambiar su forma de trabajar, dejar de lado el "business as usual" y pensar fuera de la caja. Esto significa que se deben evaluar nuevos modelos de negocio, encontrar nuevos mercados y trabajar con tecnologías emergentes.
Uno de los principales retos al que se enfrentan las empresas al intentar innovar es el cambio cultural. Esto significa que los empleados deben estar dispuestos a aceptar los cambios en la forma en que se llevan a cabo las tareas. Esto significa que los empleados y los líderes deben estar dispuestos a explorar nuevas formas de hacer las cosas para así poder aprovechar las oportunidades que presenta la innovación disruptiva.
Otro reto que se enfrentan las empresas al innovar es el tema de la financiación. Muchas veces, las compañías necesitan invertir en recursos para poder implementar nuevos productos y servicios. Esto significa que es necesario encontrar la financiación adecuada para poder realizar las inversiones necesarias.
Por último, es importante que las empresas sean conscientes de los riesgos que conlleva la innovación disruptiva. Esto significa que se deben tomar medidas para reducir los riesgos, como por ejemplo, evaluar los impactos que tendrá la innovación en la empresa y los mercados. También es importante que se implementen estrategias de gestión de riesgos para minimizar los efectos negativos de la innovación disruptiva.
En conclusión, innovar es un proceso complejo que requiere de un enfoque estratégico. Esto significa que las empresas deben estar dispuestas a cambiar su forma de hacer las cosas, explorar nuevos modelos de negocio, buscar financiación adecuada, y gestionar los riesgos de la innovación. Si las empresas comprenden los desafíos que implica la innovación disruptiva, pueden lograr el éxito.