Es importante comenzar con el camino feliz para diseñar productos digitales, pero también es crucial tener en cuenta los unhappy paths y trabajar en soluciones para esos casos. Es fundamental trabajar en ramificaciones y en soluciones para aquellos casos que pueden no ser felices para garantizar que los usuarios puedan alcanzar sus objetivos de manera efectiva y satisfactoria. Resumen del artículo publicado en uifrommars.com y recomendado por Digital Skills Institute el 31 de mayo de 2023.
El artículo de Cris Busquets enfatiza la importancia de no centrarse exclusivamente en el happy path al diseñar productos digitales. Este camino feliz representa la experiencia ideal del usuario, donde se logran los objetivos de la manera más sencilla y efectiva, sin interferencias ni errores. Sin embargo, en la vida real, los usuarios a menudo se encuentran con obstáculos y situaciones adversas que deben ser consideradas en el proceso de diseño.
Se introduce el concepto de unhappy path, que abarca los escenarios en los que los usuarios no pueden completar sus tareas debido a fallos técnicos o errores humanos. Estos caminos opuestos son fundamentales para entender las limitaciones del diseño y para preparar soluciones que realmente atiendan las necesidades de todos los usuarios. Además, se menciona la relevancia de los edge cases, aquellos casos extremos que pueden afectar a un porcentaje menor de usuarios, pero que también merecen atención.
El artículo advierte sobre los sesgos que pueden surgir al enfocarse únicamente en el happy path, lo que puede resultar en una falta de atención a las minorías y en la acumulación de deuda técnica. Para evitar estos problemas, propone que los diseñadores trabajen con diagramas de flujo, identificando cada posible interacción del usuario desde las etapas iniciales del diseño. Este enfoque holístico permite una comprensión más profunda y completa del servicio a ofrecer.
Finalmente, se propone un compromiso hacia la calidad total en la experiencia del usuario, donde se toman en cuenta todas las situaciones, incluidas las que podrían parecer menos comunes. Esta práctica no solo mejora la satisfacción y el engagement del usuario, sino que también lleva a un diseño más inclusivo y efectivo, garantizando que el producto digital sea accesible y funcional para todos.